"Toda
persona tiene derecho individual y colectivamente a disfrutar de una
vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado." (...)
"Es un derecho y un deber de cada generación, proteger y mantener el
ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro." Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela. Artículo 127. 1999.
Campesinos tachirenses. Foto: José Zambrano. |
Como bien sabemos, nuestra Constitución consagra
como obligatoria la educación ambiental, en todos los niveles y
modalidades del sistema educativo. Por otra parte, nos habla de que
nuestro estado debe proteger la diversidad biológica y los procesos
ecológicos. Pero también nos dice que es nuestro deber como personas
cuidar ese entorno que nos ha tocado. A veces pensamos que Venezuela es
un país bendecido, y que le ha tocado más que los demás, pero, no es
así, cada nación tiene sus bendiciones naturales, que podemos ver desde
los montes Huang en China, los místicos desiertos de Mongolia, la tundra
en Rusia, las sabanas africanas, las dunas del Sahara; cada país tiene
la responsabilidad de entender y preservar su ambiente; no hablaremos de
recursos como el petroleo porque nos extenderíamos demasiado, es un
deber de cada país cuidar y administrar lo que le toca. Pensar que la
riqueza natural de Venezuela es infinita y es demasiada, es un error que
nos puede llevar a pensar que podemos malgastar recursos. Muchos países
hoy desérticos antiguamente fueron exuberantes en naturaleza y especies
biológicas.
Feria de la economía popular en Plaza Caracas. En la torre sur de este Centro Simón Bolívar se encuentra ubicado el Ministerio de Ambiente. Foto: José Zambrano. |
El presidente Chávez estuvo siempre consciente del
cuidado del ambiente, del aprovechamiento sustentable de los recursos
naturales y fue un gran activista en torno al problema de la crisis
ambiental. Con actividades que iban desde la creación de Misión Árbol en
2006 hasta la firma de numerosos tratados y convenios internacionales,
como las enmiendas del Protocolo de Montreal, sobre sustancias
agotadoras de la capa de ozono; o el Protocolo de Kyoto. También se han
creado leyes fundamentales que debemos conocer y hacer cumplir, como la
Ley de Protección a la fauna doméstica libre y en cautiverio. La
prohibición absoluta de la pesca industrial de arrastre, promovida por
Chávez ha ayudado a salvar millones de peces y especies vegetales de
nuestros mares, incluso a la preservación del plancton, base fundamental
de la vida marina. Nos habló de la producción agrícola para la vida
sustentable, como modo de vida para la salvación del mundo, y no como
producción de mercancías; se opuso fervientemente al uso de los cultivos
para la elaboración de combustibles. Impulsaba la investigación de
otras fuentes de energía. Vayamos a la avenida Bolívar y veamos esos
postes que funcionan con luz solar, veamos hoy cuántas casas funcionan
con luz blanca. Además, continuamente rescataba los saberes originarios
de nuestros pueblos indígenas, y su relación sagrada con la madre
tierra.
Manglares en el Edo. Zulia. Foto: José Zambrano. |
Cuidar la naturaleza y garantizar un mundo mejor no
consiste solamente en no arrojar basura, eso es solo un aporte al gran
problema ecológico. Tu puedes contribuir en gran manera haciendo muchas
otras cosas, por ejemplo: No compres animales de contrabando como
guacamayas, loros o monos araguatos. Cuando vayas a un parque nacional,
no extraigas especies biológicas o vegetales, como los frailejones;
incluso no te lleves piedras o fósiles. Pensarás que una piedra es solo
una piedra, pero a la naturaleza le ha costado enormes eras geológicas
producir ese material, y creerás que solo tu te llevas una, pero si
miles de personas se llevan una piedra podrán acabar con la belleza y la
riqueza natural de un lugar. Siembra un árbol, porque como dijo Chávez:
el árbol y el agua están intrínsecamente relacionados: sin árboles no
habría agua, sin agua no habría árboles; sin agua no habría vida.